<%@LANGUAGE="JAVASCRIPT" CODEPAGE="1252"%> Asociación Juvenil y Cultural Víctor / Tribuna Ceciliano Franco

 

 

 

 

TRIBUNA LIBRE, UVE 16 (septiembre 2013). Ceciliano Franco Rubio

"Sólo ofrecen lo mejor que tienen, sus principios"

La misma calle, la misma plaza, la misma habitación que ocupas es distinta según el momento. En pocas horas nuestro entorno cambia radicalmente, donde había bullicio hay silencio, donde había tristeza hay alegría. Lo que está en cada lugar no es lo que vemos, en el sofá que está a tu lado falta la persona que quieres y la habitación es triste.
Somos nosotros los que damos carácter a nuestro entorno, lo hacemos bonito y agradable, o todo lo contrario.
En la obra de “Peter Pan”, los niños no quieren crecer, quieren seguir siendo niños como garantía de felicidad, habitan un país que no existe, que nunca cambia, sus cuerpos infantiles permanecen años y años como en un sueño y en ese sueño viven en felicidad.

Nuestros grandes principios los aprendemos de pequeños: la solidaridad, el compañerismo, el valor del trabajo, la naturaleza..... Los aprendemos fácilmente, por instinto, los entendemos a la primera y además los ejercemos, no hay mejores sentimientos que aquellos que tuvimos entonces.
Ése es el país de “Nunca Jamás” que echo de menos, esas sensaciones tan fuertes de amistad, de compañerismo, de veneración por la familia, de admiración por los amigos. Vamos cambiando, las calles cambian un poco, nuestras casas cambian y nosotros cambiamos mucho, y con esos cambios se pierden en el tiempo mucho de lo bueno que fuimos y que todavía somos con menos intensidad. Un buen amigo del pueblo
muchas veces me repite que “ojalá nos hubieran dado algo de pequeños para que no creciéramos”, como decían que se hacía con los perros,
para estar toda la vida en el pueblo viviendo como entonces, os aseguro que no se refiere a estar todo el día libres, sino a vivir esos sentimientos tan fuertes de amistad y de cariño.
La “Asociación Víctor” quiere que existan lazos tan potentes entre la gente de Valdefuentes que no puedan romperse, lazos que serán garantía de unidad, de permanecer en nuestros principios más auténticos. Las herramientas, siendo importantes, son lo menos importante.
Lo mejor de este grupo es que sencillamente son buenos y sólo ofrecen lo mejor que tienen, sus principios, nuestros principios.
Afortunadamente a cada instante se nos presentan alternativas. Saber elegir exige también valentía, inteligencia y corazón, pero esa es otra historia.
Saludos desde Bilbao… Ceciliano Franco Rubio