<%@LANGUAGE="JAVASCRIPT" CODEPAGE="1252"%> Asociación Juvenil y Cultural Víctor / Tribuna Ambrosio

 

 

 

 

TRIBUNA LIBRE, UVE 15 (abril 2013). Ambrosio Guillén Muriel

"Agradecido por formar parte de uno de los capítulos de vuestra vida"

La AJV ha vuelto por segundo año consecutivo al Pabellón Multiusos de Cáceres para representar un nuevo montaje de danza y acrobacias, titulado “El bien y el Mal”, con un gran recibimiento por parte del público que abarrotaba dicho pabellón.

En esta ocasión hemos contado con un mayor número de integrantes que el pasado año (18 gimnastas), con la dificultad que eso conlleva. Pero con una pizca de esfuerzo y sacrificio, aliñado con mucha ilusión y entrega, resulta un plato exquisito, de gran gusto para el consumidor.

La intención de este montaje, era el representar los polos opuestos que nos persiguen desde que nacemos, y que llevamos como norma implícita durante toda una vida. El lado del Bien: la seguridad, la tranquilidad, la libertad y la paz que se vive día a día, y no se llega a valorar hasta que llega el Mal: la intolerancia, el desprestigio, la irresponsabilidad de unos… Lados contrarios condenados a convivir, y que no nos queda más remedio que luchar, intentando que el bien siempre quede en un escalón por encima.

Un montaje que desde el principio ya me ocasionó algún quebradero de cabeza, pero que es lo normal en espectáculos en el que el capital humano es tan grande. Pero fue eso exactamente, el gran número de personas que formábamos, el que daba pie a solucionar los llamados “problemillas”. Muchas, muchísimas horas de ensayos, en los cuales llegábamos hasta la extenuación tanto física como mental, pero que con las risas y buenos momentos, y un vasito de agua, se aliviaba. Y si el buen ambiente predominaba, también hubo cabida para algún enfado que otro, gracias a esos despistes propios de niños acercándose al llamado “pavazo”, algunos días te marchabas contentísimo y otros no tanto, pero eso sí, siempre volvíamos al siguiente ensayo con una sonrisa que llenaba toda la cochera, sí, la cochera, estáis leyendo bien, y es esto lo que les da aún más mérito a estos chicos, que los ensayos los teníamos que realizar en una cochera, pero a grandes males, grandes remedios.

Por último, quería decirle a “mis cuquis”, como cariñosamente los llamo, que estoy muy agradecido por hacerme partícipe, actividad tras actividad, de uno de los capítulos de sus vidas, capítulos que espero no olviden, ya que aquí un servidor jamás podrá olvidar. Que son chicos sobradamente preparados, es innegable y que si le ponen a todo, el esfuerzo que le han puesto a esta Gimnastrada, y que si se enfrentan a las dificultades con la fuerza y entereza con las que han asumido este reto, podrán conseguir grandes logros y grandes metas, espero que sigan así.

Me gustaría hacerles una mención especial a cada uno de ellos pero me quedaría sin espacio, de modo que a todos, como un gran grupo, os dedico la satisfacción con la que salí de ese pabellón.

Un fuerte abrazo para Paula R, Paula S, Ismael, Gema, Miriam, Javier, Luis, Juan Carlos, Sarah, Carlos, Iván, Belén, Rita y Rafa. Y como no, darles también las gracias al resto de integrantes y no menos importantes, a las adultas del grupo, y ese apoyo de serenidad tan ineludibles: Rosa, Esther y Elena, y a dos colaboradoras necesarias, como Raquel y la peque del grupo, Alicia, que han ayudado a que todo esto saliera adelante, cada cual con su cometido, pero todos iguales de importantes.

Podría estar escribiendo horas y horas pero aquí llega el final, muchas gracias y bien viaje.

Ambrosio Guillén