NEGROS CONTRA ROJOS...
El juego transcurre en un campo abierto, donde el único resguardo son los árboles, matorrales o canchales. Al marcar con las bolas de pintura al contrario, ese jugador cae eliminado y así hasta que no quede ninguno y tu equipo gana la partida.
Cada equipo montaba su propia estrategia: unos esperaban a que el otro atacara, otros arriesgaban como camicaces y otros esperaban en la retaguardia. Pero como no podía ser de otro modo, el equipo ROJO, en honor a la Asociación, ha ganado por 3-2.